Imagen – Mariana Rodríguez, nl.gob.mx
El gobierno de Nuevo León inauguró nueve nuevos lactarios en sitios turísticos, con lo que la entidad alcanzó un total de 115 espacios distribuidos en los 51 municipios. La estrategia forma parte del programa Alimentar con Amor y busca ofrecer a madres locales y visitantes entornos dignos y seguros para la alimentación infantil, en un contexto en el que el estado se prepara para recibir a miles de turistas durante la Copa Mundial de la FIFA 2026.
Los nuevos espacios se encuentran en las Grutas de Bustamante y de García, el Parque Natural La Estanzuela, la presa El Cuchillo, la cascada Cola de Caballo, el Zoológico La Pastora, el Parque Ecológico Chipinque, el Museo de Historia Mexicana y el Mirador del Obispado. Todos cuentan con sillones, aire acondicionado, agua potable, cambiadores y conexiones eléctricas para garantizar comodidad y privacidad.
Salud materno-infantil y símbolo social
Durante la inauguración, autoridades estatales destacaron que los lactarios representan no solo un servicio físico, sino también un símbolo de responsabilidad social hacia las madres. La Secretaría de Salud subrayó que la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida es la mejor forma de alimentación para niñas y niños, al brindar protección contra enfermedades, fomentar el desarrollo y fortalecer el vínculo con la madre.
El gobernador Samuel García afirmó que Nuevo León se ha colocado como líder en salud y en crecimiento de la lactancia materna en el país, mientras que Mariana Rodríguez, titular de Amar a Nuevo León, recalcó que estas acciones envían un mensaje de apoyo y acompañamiento a las madres, en contrapeso a los intereses comerciales de la industria que promueve sucedáneos.
Lectura de fondo
La ampliación de la Red Estatal de Lactancia combina un enfoque de salud pública con una estrategia de hospitalidad internacional. Al mismo tiempo que responde a la necesidad cotidiana de miles de familias, la medida proyecta una imagen de inclusión y preparación hacia el Mundial 2026.
Más allá de la infraestructura, el esfuerzo refuerza la idea de que invertir en lactancia materna es invertir en el futuro. El reto será mantener estos espacios activos, accesibles y culturalmente reconocidos, de manera que la instalación de cabinas no se limite a un acto simbólico, sino que se traduzca en un cambio sostenido en la vida de madres e hijos.