9 agosto, 2025
Lo Nuevo México y el Mundo

Estados Unidos lanza ataque contra instalaciones nucleares en Irán; se intensifica conflicto en Medio Oriente

Estados Unidos ejecutó un ataque aéreo de alta precisión contra instalaciones nucleares subterráneas en Irán, en una acción militar coordinada con Israel. El operativo incluyó el uso de bombas GBU-57A/B —conocidas como “rompebúnkeres”— y fue confirmado por el Pentágono como el primer despliegue en combate de este tipo de armamento.

La ofensiva se dirigió contra las instalaciones nucleares de Isfahán, Natanz y Fordo, consideradas estratégicas para el programa nuclear iraní. El presidente Donald Trump declaró que “todas las capacidades nucleares de Irán han sido eliminadas”, en lo que calificó como una respuesta proporcional a los recientes ataques iraníes contra Israel y sus aliados.

Escalada inmediata: represalias y tensión internacional

Horas después del bombardeo, Irán lanzó una nueva andanada de misiles hacia Tel Aviv y otras ciudades israelíes, intensificando el conflicto armado que se ha extendido desde mediados de mes. Aunque no se ha confirmado el número total de víctimas, se reportan daños materiales en zonas urbanas del centro de Israel y nuevos cortes eléctricos en regiones del sur iraní.

Por su parte, el ejército israelí reafirmó que la operación conjunta tenía como objetivo “desmantelar amenazas existenciales” antes de que Irán consolidara su capacidad nuclear ofensiva. El Ministerio de Defensa israelí no precisó si se trató de una acción coordinada formalmente con EE.UU., aunque ambos gobiernos emitieron comunicados con narrativa convergente.

Tecnología bélica y capacidad operativa

El ataque estadounidense fue ejecutado por bombarderos B-2 Spirit, capaces de cruzar distancias intercontinentales sin ser detectados por radares. Cada unidad puede transportar dos MOPs (Massive Ordnance Penetrator), bombas diseñadas para penetrar hasta 60 metros de concreto reforzado. El uso de este armamento refleja un cambio en el nivel de confrontación, ya que hasta ahora Estados Unidos había limitado su participación al apoyo diplomático y logístico a Israel.

Fuentes de inteligencia han confirmado que la operación incluyó inteligencia satelital y drones de reconocimiento de última generación, así como sistemas de defensa antimisiles desplegados en el Golfo Pérsico.

Lectura de fondo

Bajo tierra, sobre la mesa: poder nuclear, disuasión y escalada militar

El bombardeo a instalaciones nucleares en Irán por parte de Estados Unidos marca un punto de inflexión no solo en la dinámica regional, sino en las reglas tácitas de disuasión global. La destrucción explícita de centros de enriquecimiento nuclear, más allá de la retórica, redefine los límites de la guerra preventiva. La narrativa estadounidense apela a la seguridad colectiva, mientras que Irán denuncia una agresión sin base legal. Entre estos extremos, la comunidad internacional observa el ascenso de una lógica bélica donde la diplomacia ha sido desplazada por la precisión armada. El conflicto deja entrever que el poder de fuego se ha vuelto también un instrumento de política exterior inmediata, con impactos aún imprevisibles para la estabilidad mundial.

Imagen: Bombardero B2, Pixabay