7 junio, 2025
Lo Nuevo Política y Gobierno

Estados del noreste acuerdan reforzar seguridad fronteriza con EE.UU.

Imagen: Frontera México Norte, Dominio Público

 

Los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila acordaron implementar una estrategia conjunta para reforzar la seguridad en la zona fronteriza con Estados Unidos y en los límites interestatales. El acuerdo fue resultado de la Tercera Reunión Regional Noreste de Seguridad Pública, realizada en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

Las autoridades estatales acordaron compartir labores de inteligencia, equipamiento e infraestructura para enfrentar con mayor coordinación delitos como el tráfico de vehículos, actividades criminales transfronterizas y el uso indebido de vehículos blindados. Se prevé también una mayor inversión en tecnología, como equipos antidrones y mejoras en redes de comunicación para patrullajes coordinados.

Medidas conjuntas y prioridades regionales

Entre las acciones definidas destacan:

  • Reforzamiento de operativos de patrullaje en ciudades fronterizas y límites estatales.
  • Instalación de una mesa de trabajo para atender la regularización de vehículos y mejorar el control sobre unidades extranjeras.
  • Registro de talleres y agencias que ofrecen servicios de blindaje vehicular.
  • Recuperación de la circulación segura en la carretera ribereña, con presencia reforzada de fuerzas estatales y federales.
  • Participación de Pemex en mesas de seguridad para contribuir con mecanismos de identificación vehicular mediante códigos específicos.

La reunión también contó con la participación de mandos militares, representantes de la Guardia Nacional y del comisionado nacional de Migración. Las autoridades coincidieron en que la región noreste —por su cercanía con la frontera y su relevancia comercial— requiere un enfoque coordinado para contener delitos de alto impacto.

Lectura de fondo

Seguridad regional: entre fronteras abiertas y cooperación estratégica

El impulso a una estrategia interestatal en el noreste mexicano pone en relieve la necesidad de respuestas integradas frente a un entorno criminal cada vez más complejo y móvil. La coordinación entre entidades federativas —con respaldo militar y de corporaciones federales— refleja una apuesta por enfrentar amenazas comunes con una visión compartida. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de su permanencia más allá de las reuniones protocolarias y del grado en que se logre blindar a las instituciones locales frente a la infiltración o el desbordamiento del crimen organizado. En regiones con alta movilidad y presencia transnacional, la seguridad no puede entenderse en clave local: exige continuidad operativa y voluntad política sostenida.