Montevideo, 7 de mayo de 2025 — El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica falleció este martes a los 89 años, tras una larga lucha contra el cáncer. La noticia fue confirmada por autoridades uruguayas, quienes recordaron su legado político, social y humano como uno de los más influyentes de América Latina en las últimas décadas.
De guerrillero a presidente
José Alberto Mujica Cordano nació en 1935 en Montevideo. Desde joven estuvo vinculado a la actividad política y social, participando activamente en movimientos sindicales y, más adelante, en la guerrilla urbana del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, durante las décadas de 1960 y 1970.
Fue encarcelado en cuatro ocasiones y pasó cerca de 15 años en prisión, varios de ellos en condiciones de aislamiento extremo. Esta etapa marcaría profundamente su visión de vida, caracterizada por la sobriedad y la introspección.
Tras recuperar la libertad con la amnistía de 1985, Mujica ingresó a la vida política democrática: fue electo diputado, senador y posteriormente ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2010 asumió la presidencia de Uruguay, cargo que ejerció hasta 2015.
Un estilo de vida singular
Durante su mandato, Mujica destacó por su forma de vida austera. Rechazó residir en la casa presidencial y optó por continuar viviendo en su chacra en las afueras de Montevideo, junto a su esposa Lucía Topolansky. Donaba la mayor parte de su salario y conducía un Volkswagen Escarabajo de 1987, convirtiéndose en un símbolo internacional de la sencillez.
Se ganó el apodo de “el presidente más pobre del mundo”, aunque él lo rechazaba: decía que pobres eran quienes nunca estaban satisfechos. Su discurso en la cumbre Río+20 de la ONU, en 2012, contra el consumismo y en favor de una vida más humana, tuvo gran repercusión global.
Durante su administración se aprobaron reformas como la legalización del matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la regulación estatal del mercado de marihuana, convirtiendo a Uruguay en un referente regional en materia de derechos civiles.
Enfermedad y despedida
En abril de 2024, Mujica informó públicamente que le habían detectado un tumor maligno en el esófago. Aunque inició tratamiento con radioterapia, la enfermedad se extendió al hígado. Debido a su condición inmunológica y edad avanzada, rechazó tratamientos adicionales en los últimos meses.
Antes de su muerte, participó en sus últimos actos públicos, incluyendo un homenaje por los 40 años del retorno democrático y el cierre de campaña del candidato presidencial Yamandú Orsi, hoy mandatario de Uruguay.
Mujica expresó que deseaba morir en su hogar, bajo una secuoya donde años antes había enterrado a su perra Manuela. En una de sus últimas entrevistas afirmó: “Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”.
